En blanco y negro: El simbolismo de la pareja de ancianos

El blanco y el negro no son colores propiamente dichos. Desde el punto de vista psicológico, el blanco y el negro también tienen un fuerte valor simbólico. El blanco es el color de la luz, la unidad y la pureza, mientras que el negro representa la antítesis del blanco. Desde el punto de vista científico, el color negro hace referencia a los agujeros negros del universo y a la nada. En óptica, el negro absorbe todas las longitudes de onda, por lo que se caracteriza por su aparente ausencia de color, a diferencia del blanco, que se obtiene reflejando todas las longitudes de onda que absorbe a partes iguales. En Occidente, el negro es un símbolo de pena, tristeza y desesperación. Se refiere al miedo y a la muerte. El negro se encuentra en la vestimenta de sacerdotes y monjas y simboliza la autoridad, la austeridad y el rigor. Detrás de este lado oscuro, el negro tiene otro simbolismo, el asociado a la elegancia y la sencillez. En su otro aspecto, el negro quiere representar un color neutro, que no expresa sentimientos apasionados. Es cierto que el negro es el color oscuro por excelencia. El negro combina bien con casi todos los colores y nunca choca, ni siquiera cuando se usa en exceso. Al igual que con el blanco, es mejor evitar utilizarlo solo con demasiada frecuencia. El negro puede convertirse rápidamente en un eco de vacío y tristeza. Lo mejor es combinarlo con un color cálido o claro para realzar el estilo. A diferencia del negro, el blanco simboliza el color de la luz, la unidad y la pureza. El blanco es la unidad porque es el único color que refleja todos los rayos de luz. El blanco siempre se ha utilizado como símbolo de pureza en los ritos de iniciación de las religiones de todo el mundo. Contiene todos los demás colores y se presta a todas las mezclas. Es una base indispensable para el trabajo del pintor. El blanco es como un espejo que refleja el universo. En la naturaleza, hay muy pocos blancos verdaderamente naturales. El blanco se presta fabulosamente a todos los contextos: se combina perfectamente con los demás colores y nunca se cansa de él. Sin embargo, no debe utilizarse en exceso, ya que puede resultar vacía y sosa cuando está demasiado presente.